sábado, 4 de mayo de 2013

jueves, 12 de agosto de 2010

Le Petit Prince (El Principito - The Little Prince)

THE LITTLE PRINCE


Antoine de Saint-Exupery wrote in the forties "The Little Prince", a child book at first sight but metaphorically speaks of adult themes. The book is open to varying interpretations, so a discussion of the points of view of the different readers could be infinite.

From my point of view, one of the greatest lessons come from the day on which The Little Prince decided to leave his planet and explore other worlds. Thanks to that decision, he meets differents characters who will teach him the keys of life, bad ones and good ones. Each of us can see either identified by one of differents characters, or not. Maybe you only feel close of one. For me, one of the most interesting characters is "the businessman" - I have so much work! I'm serious, I don´t like nonsense - Half a million stars that only he possess. This is the dangerous routine that we can end up causing a lack of affection for smaller things, the simplest, the ones which others value with all of their forces.

Look with child eyes is difficult. Almost impossible. But do not think it's so hard to look through the illusion of the eyes of a child. We must not give up the "Carpe Diem" wich all of us learned watching Peter Weir's film, "Dead Poets Society".

What does this have to do with South Africa?. Not all trips are equal. Without question, we learn more in ones and in others we felt more "at home". But we can learn. Travel alone? It´s not better, It´s not worse, it´s different. The main part is not South Africa China, Australia or Russia. The most important thing was to go outside of my little world and had the opportunity to value that to have half a billion stars is not essential, but to have a rose and some volcanoes to be useful is basic.

Over and out this blog. The Next? Who knows. Thank you all for being there, and thanks especially to the person who insisted me to read "The Little Prince". This is one of many things that I learned from you and I will never forget.

"What makes the desert beautiful is that somewhere it hides a well".

EL PRINCIPITO


Antoine de Saint-Exupèry escribió en los años cuarenta "El Principito", un libro a primera vista infantil pero que trata de forma metafórica temas adultos. El libro se presta a variadas interpretaciones, por lo que una discusión sobre los puntos de vista de los diferentes lectores podría ser infinita.

Para mi, una de las mayores enseñanzas vienen del día en el cual El Principito decidé salir de su planeta y explorar mundo. Gracias a esa decisión conoce a varios personajes que le ensañan de algún modo diferentes claves de la vida, lo malo y lo posiblemente bueno. Cada uno, se puede ver identificado por uno u otro personaje, o no, puede que solo te haga "gracia" más uno que otro. A mi el personaje que me hace "gracia" es sin duda, el hombre de negocios - ¡Tengo tanto trabajo! Yo soy serio, no me divierto con tonterías – Quinientos millones de estrellas que solo las tiene en posesión. Esa es la peligrosa rutina que nos puede acabar provocando una falta de afecto por las cosas más pequeñas, las más sencillas, las que otros valoran con todas las fuerzas.

Mirar con lo ojos de un niño es difícil. Casi imposible. Pero no creo que sea tan dificil mirar con la ilusión de los ojos de un niño. No debemos dejar escapar ese "Carpe Diem" que todos aprendimos viendo la película de Peter Weir, "El Club de los Poetas Muertos".

¿Y esto que tiene que ver con Sudáfrica?. No todos lo viajes son iguales. Sin duda de unos aprendes más, y en otros te sientes más "en casa". Pero de todos aprendes. ¿Viajar solo? Ni mejor, ni peor, diferente. Lo importante no es Sudáfrica, o China, o Australia, o Rusia... lo importante es haber salido por un momento de mi pequeño planeta y haber podido valorar que lo importante no es tener quinientos millones de estrellas sino una rosa y unos volcanes para los que sea útil.

Corto y cierro este blog. ¿El próximo? Quien sabe. Gracias a todos por estar ahí, y gracias en especial a la persona que tanto me insitió en que me leyese "El Principito" y de la que he aprendido muchas cosas que nunca olvidaré.

"Lo que embellece al desierto es que esconde un pozo en cualquier parte."

jueves, 8 de julio de 2010

Recuerdos...


Cuando se regresa de unas vacaciones todos los buenos y malos recuerdos de lo vivido vienen a la cabeza. Según pasan los días, te has reencontrado con tu familia, con tus amigos, has descargado y compartido tus fotos, esos recuerdos se hacen más presentes pero menos reales o incluso lejanos y es el momento para hacer balance. Como dijo un escritor alemán llamado Jean Paul “El recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados”. Si me preguntasen por una descripción escueta de mi recuerdo de Sudáfrica, no tendría ninguna duda; Friendly people, beautiful country (tanto monta, monta tanto).

En Durban pasé los primeros 4 días. Me quedo con sus playas y su clima, además de con la estupenda gente que conocí en el guest house y en el centro de la ciudad. Luego fui 5 días a Ciudad del Cabo. Insuficientes. Cape Town me ha drogado y enamorado. Tiene todo lo que se pueda pedir en una ciudad, en una provincia. Montaña, playa, clima, vida marítima, naturaleza animal, parques naturales, buenos vinos, noche, día, diversidad de culturas, actividades, ocio… creo que sería imposible aburrirse en Ciudad del Cabo. Superó mis expectativas y me invita a volver algún día. De allí, una tarde inmemorable en Soweto. 20.000 personas con sus vuvuzelas, con su cariño, con su sonrisa y entusiasmo. Fue una experiencia el viaje desde el centro de Johannesburgo hasta el township más conocido del país con medio cuerpo fuera del coche grabando con la cámara a un pueblo que valora como nadie un gesto de cariño.

Madrugón para al Kruger. Una ruta a través de paisajes impresionantes por la Panorama Route, asombrado por la grandeza de Blyde River Canyon. Luego leonas, cebras, elefantes, jirafas, búfalos, hipopótamos y un leopardo a menos de dos metros de un coche abierto que me miró fijamente. Duró y cansado regreso a una ciudad, Pretoria, que iba a acoger el que a la postre sería el comienzo de la historia de España en este mundial contra Chile, con un estadio abarrotado y una entrada que guardo como amuleto para la final. Después de dos días de relax, regreso a España. Triste, pero contento por haber vivido algo que me quedará grabado mejor que cualquier tatuaje. A destacar, y para acallar a muchos periodistas (por llamarles de alguna manera) que se dedican a dar su opinión sin tener derecho a ella por no haber vivido la realidad, en ningún momento he tenido, sentido o palpado ningún tipo de inseguridad. Es una pena que solo venda lo malo, y no lo bueno, y que algunos, con sus juicios, perjudiquen a un país tan maravilloso de conocer.

He hecho muchos amigos en Sudáfrica, pero no solo sudafricanos. También mejicanos, argentinos, ingleses, canadienses, australianos, israelíes… a todos ellos: Ha sido un auténtico placer. Sólo espero que este domingo, España gane el primer mundial de su historia, el primer mundial en África, el primer mundial al que acudo como excusa para haber realizado el que, hasta ahora, ha sido el mejor viaje de mi vida.

sábado, 26 de junio de 2010

Nos vemos en España


Mis dos últimos días, en Pretoria, con el objetivo de ver el último y decisivo partido de España en el grupo y también relajarme para recuperar las fuerzas antes de la vuelta a la realidad.

Llegué el viernes a eso de las seis de la tarde al Jam Backpackers, una familiar B&B ambientado en una finca equina (básicamente las habitaciones son cuadras... obviamente más limpias). Dejé las mochilas, ducha rápida y a recoger la entrada que Frodo y Toni me había dejado en su humilde hotel, el Sheraton Pretoria. De ahí, al estadio. Por la calle sentía que el partido no iba a ser igual que el de Suiza. Ambiente latino, dos aficiones con un solo color.

El rojo predominaba. Empecé a encontrarme con los primeros españoles y me acoplé a ellos tomando cervezas en la zona Budweiser. Entramos juntos y nos colamos en una zonas para hacer piña. Allí me encuentro con Rafa y Álvaro, los andaluces que conocí en Cape Town (y que según dicen salieron en Tele5 con sus pelucas y su cara pintada con la bandera española). Emocionante pero un poco decepcionante partido. Lo mejor ganamos, lo peor preocupamos. También me reencontré con Sergio, el colega de Irún que conocí en el B&B de Ciudad del Cabo. Había tenido mala suerte, le acababan de robar la mochila.

Al acabar el partido nos dirigimos a Hatfield Square, la principal zona de fiesta de Pretoria. Sinceramente, me recordó a las peores zonas de ingleses y alemanes cuando visitan España solo para emborracharse. Nada que ver con Long St. Me encontré allí con los WeHaveADream Boys, que se quedaron más tarde que yo. Llevaba 24 horas en pie y no aguantaba más, a las 4 en la cama de mi cuadra.

Hoy me he tomado el respiro que necesitaba. Me levanté a la una del mediodía. Jugué un partido de fútbol con la gente del B&B y fui al supermercado con Sergio para comprar lo necesario con el fin de cocinar una tortilla de patata. No nos salió muy bien por la sartén, pero los de aquí la disfrutaron mucho. Hoy me quedo aquí, tranquilamente, viendo el Estados Unidos - Ghana y tomando unas cervezas. Mañana, me levantaré tarde, veré el partido de Inglaterra contra Alemania y a las 6 de la tarde me llevarán al aeropuerto de Johanesburgo para tomar el vuelo de vuelta.

Tengo que recopilar todo lo que he vivido, pero si me tengo que quedar con algo es con Cape Town, con su gente. Quizás tenga que montar una escuela para enseñar español allí, who knows?.

Nos vemos en España.

viernes, 25 de junio de 2010

Soweto, Blyde River Canyon y el Parque Kruger

He visto muchos argentinos, chilenos, estadounidenses, ingleses, canadienses, portugueses, etc.

Los españoles, los puedo contar con los dedos de una mano. Puede que sea por la crisis, puede que sea porque todos esperamos que España avance en este mundial y nos guardemos las vacaciones para la fase final, puede que sea por motivos de trabajo o por la lejanía del destino, pero creo que algo muy importante y que está pesando a la hora de venir a Sudáfrica es la psicosis creada por los medios de comunicación y por algunos periodistas acerca de la seguridad del país africano.





El martes 22 estuvimos en Soweto viendo el partido de los bafana bafana, fuí con un taxista al que no conocía por el centro de Johanesburgo y me recogió otro taxista a las 4 de la mañana en medio de la oscuridad, y sabéis lo que me ha pasado; nada. En ningún momento hemos tenido sensación de peligro, y aquellos que han tenido la mala suerte de tener un incidente probablemente actuaron de forma poco inteligente.

Está claro que lo que vende no es contar la amabilidad de la gente sudafricana, sino contar que a unos turistas les han robado en su apartamento (esto pasa en Madrid, en Nueva York, en Londres...). Seamos un poco coherentes, y no perjudiquemos con nuestras opiniones a un país y a unos habitantes que lo único que quieren es mostrar al mundo la auténtica realidad.



Martes 22

El día comenzó temprano, a eso de las 7 de la mañana y con solo 2 horas de sueño por haber tomado alguna que otra agradable cerveza el día anterior. Tenía que hacer las mochilas y esperar a Jeff, un taxista sudáfricano cuyo hijo juega en la selección sub 18 de los bafana bafana. El día anterior le conocimos y nos hizo un precio fantástico por el shuttle service (180 Rands). Mientras esperaba al avión, escribía el anterior post.

Llegué a Johanesburgo a eso de las 13.30. Llamé a Frodo y a Toni para saber donde andaban. Me esperaban en la Universidad de J´burg. A la salida pregunté por un taxi, y me presentaron a Thabo, con quién negocié un precio razonable. Fuimos hacia el punto de encuentro por el centro de la ciudad. Como comentaba antes no sentí en ningún momento miedo ni peligro. Nos encontramos Frodo, Toni y dos argentinos y nos dirigimos al Fan Fest de Soweto para presenciar el partido de los bafana bafana. Por el camino videos, fotos, gente sonriente y una organización estupenda para llegar al recinto.

Como sabéis Soweto es el Township donde creció y se crió Nelson Mandela, por lo que ver el que fué a la postre el último partido de Sudáfrica allí iba a ser muy especial, como así lo fué. No sabría decir, pero creo que unas 20.000 personas estuvieron presenciando el partido, gritando los dos goles de los bafana bafana y disfrutando de la fiesta posterior con una sonrisa en el rostro (aunque había sido eliminados, decían sentirse felices por haber ganado a un equipo Top 10, Francia).

De allí, fuimos a la casa donde estaban los "We Have a Dream Boys", dormir un poco y salir hacia el safari por el Kruger, no sin antes ver el partido de Argentina.

Miércoles 23

Diana a las 3:30. Había quedado con Thabo a las 4 para que llevase al Mercure Hotel, donde me recogían los de Livingstone Trails. Llego, y Thabo no está. Le llamo, no contesta. Consigo encontrar el teléfono de un taxista, Michael, que dice venir a por mi. Estoy intranquilo. Cuando llega, me lleva hasta el Hotel. Llego a tiempo y me recoge JeyJey, el conductor del combi que nos lleva camino de Nelspruit y del Kruger. Soy el primero. Luego recogemos a Ramón y María, dos mejicanos muy buena gente. Luego a una pareja de australianos y a tres amigos canadienses (lo siento pero no recuerdo sus nombres). Cabezada tras cabezada y con un importante cansancia acumulado, salimos en un día soleado hacia la Panorama Route.



Después de parar para comer, nos dirigimos hacia God´s Window, un espectacular paisaje natural en el que disfrutamos de unas breves vistas. De allí, a Potholes, el comienzo natural de Blyde River Canyon. Por fin llegamos a Blyde River Canyon, el tercero más grande del mundo y el único "verde" (con vegetación). Allí vimos un atardecer sudafricano y desde allí partimos a nuestro alojamiento a las puertas del Kruger.

Llegamos a nuestro lodge a las puertas de Orpen Gate. Se llama Timbavati, y es un sitio realmente espectacular y acogedor. Cenamos algo junto con unos argentinos que conocimos en la barra del bar tomando unas cervezas y vemos un espectáculo africano.

Jueves 24

A las 5 y media teníamos que estar preparados en la entrada del lodge para partir hacia el Kruger, por lo que os podéis imaginar el madrugón importante. Forro polar, cazadora de North Face y un cortavientos no eran suficientes para aplacar el frío de la mañanas invernales sudafricanas. Llegamos a Orpen Gate, una de las 9 entradas del Parque Kruger, justo antes de que apareciera el sol. La madrugada es la mejor hora para ver todo tipo de animales, especialmente los felinos. Empezamos a ver a los primeros ímpalas, a las primeras cebras, a los javalís "tipo pumba" y antes de desayunar, nos llevamos la primera alegría; el Rey de la Selva y uno de los "Big 5". 4 Leonas aparecieron por nuestra derecha y fueron caminando tranquilamente por la carretera.

Paramos a desayunar en un picnic habilitado. Después partimos de nuevo viendo las primeras Jirafas hasta que vimos el segundo "Big 5", unos 3 búfalos. Nos adentramos más en el parque con el objetivo de ver los tres restantes, y pronto vimos el tercero y uno de los favoritos de los niños, el elefante. Una manada de elefantes si iba acercando tranquilamente a un riachuelo cercano. Posteriormente bautizamos el día como "Elephant Day" porque no paramos de verlos durante todo el safari. Serían las 12 de la mañana cuando empezamos a buscar rinocerontes o algún otro "Big 5" sin éxito, y llegamos a la tarde con cierto mal sabor de boca porque dimos bastantes vueltas y siempre vimos más de lo mismo.

A eso de las 15:30 paramos en el punto de encuentro preparando el "Night Game". Este comenzó a eso de las 16:30 y duraba 3 horas, que al final fueron de mucho frío y poca cosa, por lo que al final no pudimos ver el esperado leopardo. Una pequeña decepción. Exhaustos llegamos al lodge, cenamos y a eso de las 22h estaba en la cama durmiendo profundamente.

Viernes 25

La jornada comenzó a la misma hora que el día anterior. A pesar de unas pequeñas dolencias estomacales que arrastraba del jueves, hoy me notaba más descansado por haber dormido unas 7 horas. La conductora (no recuerdo el nombre ahora) nos llevaba a María, Ramón y a mi en uno de los coches abiertos cuando, antes de llegar a Orpen Gate, nos encontramos la primera sorpresa, un León en la oscuridad que acababa de "cenar" un bufalo en la zona más exterior del parque.

Y digo la primera, porque hubo una segunda, que nos alegro el día, cuando entrando en la carretera vimos una sombra que pasaba por detrás de algunos coches parados. Era un leopardo. Un gran macho que paso a dos metros de nuestro coche, nos miró y siguió tranquilamente su camino paralelo a la carretera. Obviamente, dimos la vuelta y le seguimos, hasta que desapareció. Al fin vimos al cuarto de los "Big 5". Entramos en el Parque para hacer el Short Game de unas dos horas. No conseguí mi obejtivo preferido, ver un rinoceronte, pero con el leopardo de la mañana estaba contendo. Quizás sea la excusa para volver a Sudáfrica.

Ahora me encuentro en el combi que me lleva camino de Petroria, donde veré el último partido de grupo de España y que esperemos sea el que nos de el pase a la siguiente ronda.

Voy a echar una cabezadita!

martes, 22 de junio de 2010

Durban, Table Mountain y "La Roja"

Día de subida y bajada. Día de lluvia y partido de España.

Domingo 20

Me levanto más tarde de los normal. Ayer calló más de una cerveza con gente muy especial. Sobre las 12 me encontraba en el salón del B&B, cuando apareció Steve, un inglés con el que estube hablando antes del partido de Inglaterra contra Argelia. Resulta que se había equivocado de día, y regresaba del aeropuerto. Su vuelo no salía hasta el día de ayer (21). Le comento mi idea de subir Table Mountain, y le parece genial. Junto con nosotros viene Andrew, al que no le hacía mucha gracia la idea de subir a pie, por lo que nos esperó en la cumbre.

Llegamos a la falda de la montaña, justo en el mismo sitio desde donde sube el Cableway, un teleférico que realiza viajes de ida y vuelta hasta la cima de la montaña. Empezamos a subir por allí. Después de 2 horas y media, llegamos arriba y vemos el espectacular paisaje de Ciudad del Cabo. Tomamos una cerveza y bajamos con el cableway para llegar a tiempo de poder comer algo.

Una reducida cabezada, una ducha y camino del Fan Fest. Nos sorprende ver en el recinto a un aficionado con una ikurriña a la cintura y una bandera de Italia en la espalda. ¿Quizás un erasmus en el País Vasco?. No. Era Mikel. Trabajaba en Ciudad del Cabo en un proyecto con una ONG. Nos presenta a sus amigos y vemos el Brasil - Costa de Marfil. De allí, a Long St. Tomamos unas cuantas cervezas en Zula. Todo estaba lleno de portugueses que venían a ver a Portugal contra Korea del Norte.

Lunes 21

Lluvia, lluvia y más lluvia. Cielos totalmente cubiertos, y sin visos de aclarar. A Sergio le han suspendido la actividad del Shark Diving, por lo que nos acercamos con un chubasquero al Waterfront para comprar algo. Vemos que no podemos negociar allí, y que no hay puestos en la calle, por lo que cogemos un taxi y vamos a Long St. Allí preguntamos y nos indican un mercado, donde vendían absolutamente de todo. Acertamos. Comemos algo cerca. Vemos el 7 a 0 de Portugal y empezamos a notar la tensión de que España se juega su futuro a las 20.30.

Rezamos porque salga el sol. Así fué. Regresamos al B&B, pequeña cabeza, camiseta de España y camino del Fan Fest. Paramos a comprar una bandera (R50 = 5 €). Entramos y vemos el recinto bastante vacío. Buscamos españoles, pero no había, hasta que vemos dos banderas. Rafa y Álvaro, unos granadinos que acaban de llegar. Cervezas, Pre-Partido, tensión, más cervezas y celebración de los goles de España (nos merecimos más).

Allí conocimos también a dos chicos de Barna, que estaban currando en Cape Town. Todos nos juntamos para poder ir luego a tomar algo, con banderas, a Long St, donde posteriormente formamos un tumulto toreando a los coches que pasaban por allí. Obviamente, las policía nos avisó.

Ahora me encuentro en el aeropuerto, esperando mi vuelo a Johannesburgo, donde me volveré a reencontrar con Frodo y Toni (sólo una noche), antes de salir hacia el Safari por el Kruger. Hay muchos mejicanos y argentinos soplando las desagradables vuvuzelas. Creo que es lo único malo de Sudáfrica.

domingo, 20 de junio de 2010

Han sido dos días llenos de tiburones, pingüinos, focas y babuinos. Mis dos actividades programadas en Ciudad del Cabo han sido geniales y además con buen tiempo. En breve me dirijo a subir Table Mountain. Hace un día soleado y creo que podré disfrutar de las mejores vistas de Cape Town.


Viernes 18

Me levanté pronto mirando al cielo. Ninguna nube. Me recogió Leon ha eso de las 9 de la mañana. En el bus me encontré con 3 chavales de Israel. Luego fuimos a recoger a los argentinos que luego me reconocieron que habían tomado alguna copita que otra la noche anterior. El último, Scott, un australiano (no habrás suficientes tiburones allí!). Salimos de Ciudad del Cabo sobre las 10 de la mañana, dirección Gansbaii, un pequeño pueblo de pescadores donde se realizan las mejores inmersiones y donde se encuentran bastantes asentamientos de focas, alimento habitual del gran tiburón blanco. Pasamos por Hermanus, uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de ballenas. Además en esta época, se juntan en esa zona para aparearse, por lo que las posibilidades son mayores.

Llegamos al puerto de Gansbaii, donde firmamos algún que otro permiso por si había un accidente. Nos dieron de desayunar y a media mañana partimos hacia el barco que nos llevaría a alta mar. En total eramos unas 32 personas, entre canadienses, brasileños, argentinos y yo, el único español. Nos abrigamos bien, porque la velocidad del barco unida al frío te cortaba. Cuando estábamos charlando, la primera sorpresa; dos ballenas. Nos pusimos a su lado y pudimos ver como salían y entraban en el mar, increible.

Cuando llegamos a la zona de focas, la tripulación echo el ancla, y nos dividimos en grupo. Mis colegas argentinos me invitaron a ir con ellos. En la caja caben 6 personas (aunque un poquito apretados), por lo que vinieron con nosotros Scott y un argelino que no entendía “ni papa” de inglés. Entra el primer grupo. Esperamos 5 minutos. 5 minutos más. 5 más. De repente, de la nada, aparece un tiburón de unos 2´5 metros que muerde la cabeza de atún que hacía las funciones de cebo. Increíble. Se monta el primer grupo en la caja.

Luego es nuestro turno, nos ponemos los trajes, y entramos. Vemos el tiburón de lejos, luego viene otro más cerca, y de repente desaparecen. Empezamos a tener un poco de frío cuando de repente, por nuestra derecha, aparece un tiburón que muerde la caja. Fue genial, porque luego se une otro. Son diferentes a los anteriores. Salimos de la caja bastante contentos, aunque no fuimos los que más suerte tuvimos. Después nuestro, un grupo pudo presenciar dentro de la caja un tiburón blanco de 3´8 metros. Era realmente impresionante.

Volvemos sobre nuestros pasos y ponemos rumbo a Ciudad del Cabo. Intercambiamos teléfonos para quedar luego a tomar unas cervezas. Llego al B&B, me ducho rápidamente y me dirijo al Fan Fest donde veo el espeluznante partido de Inglaterra. Al acabar llamo a Santiago y quedo con mis colegas argentinos. Tomamos unas cervezas con Santiago y sus colegas suizos, sudafricanos y sur koreanos en Dubliner, situado en la principal calle de clubs, Long St. Luego me acerco a The Waiting Room, donde están los que me llaman “gallego”. A las 2 me despido y regreso al B&B.



Sábado 19

Me costó levantarme un poco más. Las cervezas del día anterior y el cansancio acumulado se hicieron notar. Salimos a las 9 de la mañana hacia Sea Point por la M6, mientras la guía, Linda, nos iba dando indicaciones. Os recomiendo coger su tour. Por Victoria Road llegamos a Camps Bay y luego a Bantry Bay. Ambas zonas cuentan con fantásticas casas con vistas al mar, y unas playas de arena fina. Aunque está un poco nublado, disfrutamos de las vistas de Table Mountain desde el coche. Incluso me vino bien, porque dejé olvidadas mis gafas de sol en el bus de Leon (el guía del Shark Diving). Hoy he quedado con él.

Llegamos a Hout Bay sobre las 10 para ver Seal Island, un impresionante asentamiento de focas. El olor a la llegada es bastante desagradable, pero podemos ver miles de focas nadando o tomando el sol. Después surge la duda, Constantia o los Jardines Botánicos. Finalmente nos decidimos por Constantia, un pequeño pueblo centro neurálgico de las winelands de Ciudad del Cabo.

De allí a Falsa Bay. En la zona superior de la montaña vemos su playa y a una vigilante de tiburones. Su trabajo consiste en avistar tiburones que puedan acercarse a la playa y avisar para el cambio de bandera. Hay muchos surfistas por la zona, y aunque no son habituales los ataques de tiburones es mejor prevenir que curar. Vemos los primeros babuinos, con los que hay que tener mucho cuidado. Abren las puertas de los coches, te roban las mochilas. Linda nos contó que en un tour de una compañera no cerraron las puertas de los coches con llave. Un babuino entró y robó varias mochilas. Una de ellas contenía los pasaportes de todo el grupo. Se iban al día siguiente por lo que os podéis imaginar el problema.

Bordeando la costa, vemos el cartel de Simons Town. Un pequeño y apacible pueblo costero al lado de Boulders Beach, la playa de los pingüinos. En el paseo de Boulders Beach podemos ver a los pequeños pingüinos sudafricanos llamados jackass por el ruido que hacen. Comemos en un restaurante cercano para salir por la tarde hacia el parque nacional de Table Mountain.

Dentro del parque nos encontramos con las primeras cebras y avestruces, antes de llegar al Cabo de Buena Esperanza, donde además a hacer varias fotos, intentamos divisar alguna ballena. No hubo éxito. Desde allí, a Cape Point. Mala suerte porque el funicular estaba cerrado y sólo pudimos subir andando durante 10 minutos.

Ya de regreso en el B&B, y mientras escribía ayer alguna de estás líneas, conozco a Sergio, un español de Irún que tiene un plan de viaje parecido al mío. La verdad es que es bastante raro encontrarse españoles de viaje por aquí. Ayer por la noche fuimos con Agus, Ezequiel y Javi (los argentinos) al club Fez, probablemente de lo más esquisito de Cape Town. A eso de las 2 taxi, y a casa.

Voy a preparar la mochila. Intentaré buscar un poco de desayuno, y a Table Mountain.

jueves, 17 de junio de 2010

Sala Kalhe Durban, Sawubona Cape Town

Ayer no pude escribir el post por varios motivos; decepción por el partido de España, cervezas hasta altas horas y portátil sin batería, por lo que me pongo con ello ahora, cuando son las 11 de la noche en Ciudad del Cabo.


Martes 16 de Junio


Hoy es fiesta nacional, Youth Day. El 16 de Junio de 1976 miles de estudiantes de Soweto salieron a la calle para protestar por la segregación racial que sufrían cuando la policía abrió fuego contra ellos y muchos murieron.

Nuestro plan era coger el Ricksaw Bus, y autobús turístico que recorre Durban, pero salimos un poco más tarde de lo que hubiéramos querido, por lo que lo perdimos y decidimos ir al Sun Beach Casino, lugar donde la FIFA había colocado la venta de entradas oficial. Tras largas horas de espera, bajo el sol abrasador de Durban y una pésima organización por parte de la FIFA, no conseguimos más que recoger una entrada que había comprado un amigo de Toni por internet. La verdad es que no podíamos creer que un estadio de 70.000 personas se llenase para un partido España – Suiza, el primero del grupo de un mundial (la asistencia final fue de 63.000 personas). Algo falló.

De allí nos dirigimos al FAN FEST de Durban, situado en la playa. Montamos un taxi “comunitario” que nos deja en el acceso más cercano. Se palpaba el día de fiesta. Vimos a los primeros españoles (no muchos), atrayendo la atención de todos los sudafricanos con sus trajes de toreros y sus cantes flamencos. De allí, al estadio, en un bus que revolucionamos cantando la alineación de la selección que sorprendentemente todo el mundo conocía. Fuimos con un francés que nos guió del bus que debíamos coger.

Llegué justito para escuchar el himno español. En la primera parte, me quedé en el sitio pagado, pero desde arriba veía como había bastantes sitios libres en una zona mejor del estadio, donde se alojaban los españoles “verdaderos”, y digo verdaderos porque es sorprendente ver como todos los sudafricanos apoyaban a nuestra selección (también les decepcionamos a ellos). En la segunda parte, me colé en la zona de acceso de entradas más caras, y vi el partido junto con todos los nuestros, en la portería donde debíamos haber metido los goles que a la postre no llegaron en el segundo tiempo, y con Manolo “El del Bombo” intentando animarnos después del jarro de agua fría que supuso el gol de Suiza. Al final del partido, fui andando como un zombie hacia el Fan Fest del Sun Beach Casino, donde estaban Frodo y Toni, donde tomamos unas cervezas con muchas historias que contar.


Miércoles 17

Hoy no madrugamos tanto. Nos dimos un respiro, para desayunar tarde. Preparé las mochilas, recogimos, dimos unas propinas a las cocineras que tan bien nos han alimentado, y salimos en coche hacia el aeropuerto de Durban. Casi no llegó, casi nos equivocamos, pero finalmente conseguí llegar a tiempo al Check-In, donde conozco a Brent, un chaval de Cape Town que viaja a ver a su familia ya que trabaja en Durban. Tomamos una par de cervezas antes de embarcar y quedamos en darnos un toque para tomar más cervezas en el fin de semana. Me habla de todo lo que ver en el día en Cape Town, y también de toda la posibilidad de bares de copas.

Ya en el Aeropuerto de Ciudad del Cabo me alegro de ver un día soleado. Me recoge Eddie, del Shuttle Service contratado por mi B&B. Según vamos accediendo a la ciudad veo Table Mountain, impresionante. Eddie me dice que el hecho de que no haya nubes en la parte superior de la montaña indica que mañana hará buen día. Perfecto. Llego al B&B a eso de las 5. Me habían avisado que la habitación era muy pequeña, y la verdad es que es un diminuto zulo en la misma cocina. Da igual, está bien situado, parece limpio y es barato. Dejo las cosas y marcho hacia la zona del Grand Parade, donde vi antes de llegar un pequeño mercadillo, compro algo en una tienda a un camerunés, Ndong. Me habla de las dificultades en Cape Town, y de que ahora tenía trabajo por el mundial, pero que después deberá buscar otro medio para sobrevivir.

De ahí, voy al Fan Fest. Doy una vuelta, no hay mucha gente. Me detengo delante del escenario, donde está actuando un grupo de Hip Hop cuando se me acercan unas chicas y un chico a saludarme. “Where are you from?” típico… Uno de ellos es un cantante de Hip Hop que trabaja en bares para ganar algo de dinero, pero que tiene ilusión de vivir de la música. Me dijo que quizás viaje a España y me invita a venir a verle el sábado en el Fan Fest. Apuntad su nombre, Sylvester Sly Phetlhe, quién sabe. Empieza a hacer bastante frío.

De allí me acerco a un juego de Vóley Fútbol, donde están jugando un 3 para 3. Una chica se me acerca y me pregunta si quiero jugar, si!. Me advierte con jugaré con otro chico, Santiago, un colombiano que está estudiando en Cape Town en una escuela privada. Viene un colega suyo, suizo. Obviamente esboza una sonrisa cuando le digo que soy español. Tomamos algo y vamos a ver el partido con un par de amigas suyas, suizas también (vuelven a sonreír), en la pantalla gigante. Muy buena gente!. Acabo viendo la derrota de Francia y cogiendo un taxi, que se que me ha cobrado más de la cuenta (I´m a “guiri” here) hacia el B&B. Mañana, tiburón blanco, así que a descansar.

Ha empezado muy bien la parte de mi viaje en solitario. Sigo diciendo, la gente aquí es espectacular, y también la gente que no es de Sudáfrica, pero que tiene la suerte de vivir en un país tan espectacular como este.

martes, 15 de junio de 2010

Durban, tercer día

Mercados, peces y ¿futuros campeones?



Hoy el sol no ha salido en todo el día, incluso a llovido y granizado por la mañana. En el fondo nos ha ayudado a aguantar la larga jornada que hemos tenido, con mercados y aquariums, además de una breve visita a Del Bosque y los suyos.

Nos levantamos a las 7am. Tomamos otro contundente desayuno sudafricano preparado por nuestras encantadoras cocineras, conocimos a Ralph, un alemán que está trabajando para la FIFA llevando todo lo relacionado con atención a visitantes VIP y a Mrs. Naidoo, la propietaria de origen indio del Hostel. En el momento en el que dejamos el B&B se pone llover y granizar, por lo que cambiamos nuestros planes, y nos dirigimos a Victoria Street Market.

Vamos de Rojo, con cámaras y videocámaras, y la gente saluda, posa, nos sonríe y pregunta de dónde somos. Llegamos a pie al mercado, y primero entramos en la parte donde venden carne y pescado. El olor es bastante desagradable, y la verdad es que algunos alimentos (como la cabeza de cabra) no tienen un aspecto muy apetecible, aunque supongo que ellos podrían pensar lo mismo de nuestros callos, caracoles con tomate, etc. Allí nos dejan grabar, fotografiar, entrevistar, preguntar, charlar, hablar... y nos desean suerte en nuestro viaje. Luego pasamos a la zona de venta de ropa y artículos de regalo. En la primera tienda, de una familia india, obtenemos una información muy valiosa para la siguiente visita; el hotel de concentración de la selección española. Nos lo dijo uno de los dueños junto con su hijo, quienes fueron a ver la llegada de los nuestro y estaban encantados de recibirles (en concreto el pequeño a Fernando Torres). Cuando nos alejamos, el pequeño viene corriendo y nos regala tres posters del estadio de Durban, el Moses Mabhida Stadium.



Luego paramos en la tienda del "Doctor Naran", un comerciante, buen vendedor, que nos enseña la tienda, y luego nos lleva a uno de los sitios más "reales", por llamarlo de alguna manera, de Durban; un Mercado Zulú. Sin un guía o acompañante no entraríamos en ese mercado por nuestra propia seguridad. Se trata del mercado más pobre de Durban, donde me atrevería a decir que se vende todo. Allí no palpamos la felicidad de otros días, y quizás esa sea la cruda realidad de gran parte del pueblo sudafricano, con cerca de un 35 % de parados en todo el país, y que puede llegar a justificar una delincuencia con el único objetivo de supervivencia.

Llegamos hasta un cementerio, probablemente el más céntrico y poco agraciado de Durban, pero con algo especial ya que está compartido por cristianos y musulmanes. Entramos por la parte cristiana, con la típica imagen que la mayoría tenemos, para posteriormente pasar a la parte musulmana, que no tiene nada que ver. Dentro nos encontramos tumbas cubiertas con flores, vegetación y con una mezquita (Bedshapeer) construida hace 150 años, y realmente cuidada (su color era blanco impoluto ya que la limpian constantemente). Nos dice que se trata del principal centro musulmán de Durban. Terminada la visita, Naran nos lleva, obviamente, de nuevo a su tienda. Compramos algo, no lo que él quería (era demasiado caro), y nos vamos camino del coche hacia el Hotel de "La Roja", el Riberside Hotel.

Llegamos a eso de las 12.15h al Hotel. Nos encontramos un control de seguridad de acceso con una barrera... "Hey there, We´re spanish journalists", " dentro", y vemos periodistas españoles cuando de improviso todos los jugadores salen de un edificio contiguo, y grabamos a Del Bosque realizando unas declaraciones relativas al partido de mañana que supongo habrán salido en España. De allí nos dirigimos al Moses Mabhida Stadium que se encuentra justo al lado del Estadio de los Sharks de Durban, equipo de Rugby Local que juega el Super 14. Intentamos colarnos en el estadio de fútbol, pero fue imposible, ya que la seguridad era máxima.



A eso de las 14:00 salimos hacia el uShaka Marine, una de las principales atracciones de Durban. Parque marino con atracciones, juegos y un acuario que no nos decepcionó en absoluto. Ha sido una pena que llegásemos tarde, y que el tiempo no acompañase, por lo que nos conformamos con ver el acuario, realmente bien organizado, y con multitud de especies marinas como tiburones, caballos de mar, estrellas de todo tipo, rayas, etc.

Salimos a eso de las 16:30h, si haber comido nada desde el desayuno. Primero vemos la espectacular playa de uShaka, comienzo de los 6km de playas de Durban, y luego vamos a la típica y conocida cadena de hamburguesas sudafricanas Wimpy, donde comemos una hamburguesa doble en un abrir y cerrar de ojos. De ahí, camino de vuelta al B&B, no sin pasar por un supermercado para comprar algunas cervezas y detalles a nuestros compañeros de alojamiento y a las estupendas cocineras.



Acabo de dejar a Alfredo y a Antonio con su trabajo, publicando, colgando (o como dice Frodo, "metiendo contenido para dar vida al producto") y dando vida a su aventura en Sudáfrica. Se lo están currando mucho, así que os animo a que entréis en su web (www.wehaveadream.es), os deis de alta, y comentéis todo su material, publicaciones, fotos y videos.

lunes, 14 de junio de 2010

Durban people, friendly people

We Have a Dream Boys are here!



Lo que hoy me he encontrado, ha sido sin duda algo que deberían envidiar muchos paises y muchas culturas que se tildan de avanzadas; buena gente. Necesitas información sobre sitios, te la dan, pero también te preguntan "Where are you from?". Cuando respondes España, te sonríen. Los españoles somos bastante queridos en Sudáfrica, no se si por "La Roja" o por otros motivos, pero cuando a un sudáfricano le dices que eres español, te pregunta, te interroga y quiere saber más. Quizás sea igual con un francés, un italiano o un argentino, pero el caso es que toda la gente que he conocido hoy, me recibía con una sonrisa, si haber dicho de donde era.

Ayer en la casa no se oían ni las moscas. A las 11 de la noche todo estaba en calma. A eso de las 6 de la mañana empecé a notar el bullicio de todos los que se iban a trabajar. Aquí la mayoría trabajan en un centro comercial, el más grande de Durban, llamado Pavillion. Me levanté a eso de las 7, desayuné y me di una ducha. Anthony me llevó hasta la oficina de turismo, en el 160 de Pine Street. Allí me atendieron y me dieron mapas e información de eventos.



Desde allí me dirigí, por Church St. al Kwa Muhle Museum. Podríamos asimilar el objetivo de este museo, al erigido en el campo de concentración de auswitch: luchar por la dignidad de las personas y celebrar la capacidad del ser humano, su riqueza y su diversidad, animando a la memoria para que acontecimientos de segregación racial no se vuelvan a producir. Es uno de los museos fundamentales de la ciudad. Fué construido en 1928 como un edificio para la administración de los nativos para el proceso de segregación racial. En su interior hay objetos, documentos, fotografías, etc, de épocas que en el fondo, y aunque duela, conviene no olvidar.

Cuando salí, giré a la derecha, con la intención de ir a Victoria St. Market, cuando un policía me paró. Me advirtió que aquel camino no era seguro, y que por como era (el único "white" de todo el centro de Durban), me aconsejaba tomar otro camino. Dado que la vuelta era muy larga, decidí cambiar mi plan y fuí hacia el centro y a la zona del puerto. Pasee durante unos 30 minutos sin ningún problema. Sinceramente, la seguridad, por lo menos hasta ahora, no es un problema en Durban. Por Mahatma Gandhi St. llegué a la zona donde se encuentra el uShaka Marine. Pensé que era un buen punto de encuentro, ya que Frodo y Toni estaban llegando de Johannesburgo.

A eso de las 15.00 llegarón los "We Have a Dream Boys" (www.wehaveadream.es). Vimos un pequeño museo de reptiles y animales venenosos, donde pudimos tocar varios de ellos (entre otros una boa constrictor albina). Cogimos el coche de alquiler de vuelta al B&B y ahora nos daremos una ducha para ir al centro a tomar una cervezas, aunque depende de ellos (hoy el día intenso, después de 24 horas de viaje, lo han tenido ellos).

domingo, 13 de junio de 2010

Durban, primeras sensaciones

Sawubona South Africa

Ayer cuando me acercaba a la zona de embarque empecé a sentir el mundial. Disfrutando de una cerveza mientras asignaban una puerta a mi vuelo, ingleses, hondureños, brasilenos, holandeses y alemanes con camisetas de su selección mostraban una diminuta parte de lo que luego pude vivir. La primera sorpresa me llegó en la puerta de embarque, cuando por megafonía dicen “Por favor, pasajero Guinea López, pase por puerta de embarque”. En esos momentos pensé que algo fallaba. Cuando llegué, la azafata me dice “lo siento muchísimo, pero existe overbooking en clase turista, por lo que tenemos que moverle a clase business!!”. Que pena. Eso implicó un viaje placentero, con cena a la carta, asientos totalmente reclinables, desayuno, champán… en fin, que la cosa comenzó con suerte.

Llegué bien y en hora al aeropuerto de Johannesburgo. Serían las 11:40 cuando tomamos tierra y nos dirigimos al control de pasaportes. De allí, a la zona exterior, una vez recogida la mochila facturada. Fuera, personal del aeropuerto se ofrecía a ayudarte. Ali me llevó al check-in de mi siguiente vuelo, a una cafetería y por supuesto me pidió something. Gran parte de los trabajadores ganan su sueldo en propinas, por lo que mejor no quedarse corto. Saqué mis primeros Rands de un cajero, y me quité el reloj para no aparentar. Aún seguía un poco atacado y perdido.

En un puesto de revistas enfrente de la puerta de embarque del vuelo, conocí un chaval de Panamá, Roberto. Su padre vivía en Durban, dentro del consulado de su país, y me dio bastante información útil para el viaje (más bien me confirmó zonas, sitios, etc.). En el avión iban aficionados Alemanes y Australianos, que se dirigían a ver el partido de ambas selecciones en el estadio. Todos me confesaban su miedo con la selección Española, y nos veían como favoritos.

A la llegada a Durban, me recogió Anthony, que me llevo al B&B, situado en un township de Durban. Aquí he conocido a algunos de los “habitantes” de la casa, como a Stix (o Khayalihle, su nombre zulú). Gente genial que me ha invitado a cervezas y a cenar con ellos, arroz con pollo y carne.

Son las 10 de la noche. Estoy viendo el final del partido de Alemania contra Australia por televisión ya en la cama, y agotado me iré a dormir en breve, porque mañana a las 7am sonará el despertador. Ha sido un día muy intenso.

sábado, 12 de junio de 2010

Últimos Preparativos

Hoy es el día. Ya tengo el "check-in" realizado (asiento 24A del vuelo de Iberia) y todas las cosas necesarias preparadas para distribuirse entre las mochilas; cámara de fotos, netbook, ropa de abrigo, de verano y de lluvia, medicamentos, antimosquitos, adaptador de enchufe, crema solar, camiseta de "la roja", pasaporte, etc. También me acompañará en el viaje un libro, para ir "ambientándome", del escritor nacido en Ciudad del Cabo, J.M. Coetzee: Esperando a los bárbaros. Se trata de una parábola de la Sudáfrica desquiciada por el racismo y algún que otro contrapunto positivo.

He apuntado algunas palabras "zulús". Cuando viajas a un país, la gente valora mucho que sepas decir algo en su idioma, en este caso en uno de sus idiomas natales. Partiendo por la palabra básica en cualquier idioma, Hola, que en zulú en "Sawubona" también me apunto unas cuantas bastante útiles como; sí (Yebo), no (Cha), gracias (ngiyabonga), hasta luego (sizobonana) y amigo/a (Umngane).

Estoy tranquilo. A pesar de las noticias sobre la inseguridad en Sudáfrica, con los últimos atracos a turistas, periodistas e incluso futbolístas, no tengo duda que lo más importante será aplicar el sentido común e ir donde quiero ir, y no ir donde no debo ir. Muchas gracias a todos mis amigos, que no dejan de preocuparse por mi, aconsejándome y llamándome para desearme un buen viaje.

Parece increíble, pero en poco menos de 24 horas estaré esperando en el aeropuerto de Johannesburgo, el vuelo que me llevará a Durban. Tan lejos y tan cerca; 10 horas. Sin diferencia horaria. Solo espero no olvidarme nada, poder dormir algo en el avión y llegar sin ningún tipo de problemas "logísticos".

martes, 8 de junio de 2010

Pretoria

del 25 al 27 de Junio



Actual capital administrativa del país, Pretoria fué conocida antaño como la "Jerusalen Afrikaner", antiguo cuartel general del apartheid y escenario de la investidura de Nelson Mandela como presidente sudafricano. Se trata de una ciudad mucho más tranquila y segura que Johannesburgo, pero no obstante existen zonas con elevada delincuencia como el Sunnyside y el centro de la ciudad.

Llegaré a Petroria, procedente del Parque Kruger vía Nelspruit y Johannesburgo el sábado 25 de Junio sobre las 6 de la tarde. Me dejarán en el Sheraton Hotel, dado que mis amigos se alojan allí gracias al trabajo de Sony Ericsson. Espero que me pueda dar tiempo para darme una buena ducha y desplazarme posteriormente al estadio para ver el último partido de la fase de grupos de España contra Chile (20:30h).

Como sitios de interés en Pretoria, podemos destacar Church Square, donde se encuentra la estatua de Paul Kruger, prominente líder de la resistencia Boér con el Reino Unido y presidente de la República de Transvaal en Sudáfrica, da nombre al Parque que acabaré de visitar. Allí se pueden visitar varios museos de la zona, y será una buena oportunidad para tomar algo tranquilo y poder charlar con mis amigos.

El día 27 será el día, desgraciadamente, de mi vuelta a casa. A eso de las 21:15 mi vuelo hacia Madrid (donde llegaré sobre las 07:25h del 28) sale desde el aeropuerto de Johannesburgo, por lo que me tendré que desplazar hasta allí.

Los últimos preparativos me llevan a tener que comprar las últimas cosas necesarias para el viaje, como un adaptador de enchufe, cremas antimosquitos, medicamentos y sacarme el permiso de conducir internacional en la jefatura de tráfico. Sólo quedan unos días para el domingo 13, día en el que llegaré a Sudáfrica, y momento en el que el viaje empezará de verdad.

martes, 1 de junio de 2010

Kruger Park


del 22 al 25 de Junio

Cuando le cuentas a un amigo que vas a viajar de vacaciones a Sudáfrica, siempre le viene a la mente aquel Parque, cuyo nombre no recordará, y que era uno de los sitios de obligada visita en un viaje al Sur de África. Tu amigo muy probablemente se referirá al Parque Kruger, una de las mayores reservas naturales del planeta. El tamaño es similar al de toda Israel, con extensiones de sabana, ríos y algunos acantilados rocosos. En el habitan más de 25 mil búfalos africanos, rinocerontes negros, cebras, más de 9.000 Jirafas, hipopótamos, impalas, leopardos, leones, elefantes y numerosas especies de menor tamaño. En esta área se ha encontrado evidencia de humanos primitivos que datan de 1,5 millones de años a. C.


El martes 22 cogeré a media mañana un vuelo desde Cape Town que me llevará hasta el aeropuerto internacional de Johannesburgo. Allí me reencontraré con mis amigos, Alfredo y Antonio, que me acojerán en el apartamento que han alquilado en la ciudad (24 Oakhill - Jackal Creek Golf Estate - Boundary Road - Northriding - Gauteng).
Durante la tarde, la empresa encargada del Safari (http://www.livingstonetrails.co.za) enviará un mensaje de la hora de recogida para llevarme a la aventura y experiencia del Kruger Park. Me recogerá en el Hotel Mercure Johannesburg Randburg (Cnr Republic road and Randburg Waterfront road - Po Box 2438 - 2125 )

La ruta que he escogido, es la que mi bolsillo se podía permitir, y durará 3 días.

Día 1: Panoramic route - Blyde river canyon

Nada más salir, nos dirigiremos hacia Nelspruit, y desde allí iremos a través de la panoramic route hacia la zona norte de las montañas de Drakensberg, donde pararemos en la God's Window, Bourke Luck Potholes y en el tercer cañon más largo del mundo, el Blyde River Canyon, donde descansaremos en el mirador de Three Rondawels.

Día 2: Kruger National Park

Un pequeño viaje en minibus nos llevará a uno de los varios accesos al parque, por la zona sur, la puerta de Orpen.

Allí tomaremos los 4 x 4 abiertos y realizaremos los game drives. Nos centraremos en la zona central del parque, donde hay más posibilidades de ver el mayor número de animales y aves. Dentro del parque, realizaremos un picnic para desayunar y almorzar. Al amanecer, realizaremos un game drive nocturno.


Día 3: Regreso

Durante la mañana, podremos disfrutar de un agradable paseo dentro del Kruger con un guía armado. No se recomienda hacer fotografía, ya que los flashes de las cámaras pueden avisar a los animales de nuestra presencia.

Antes de regresar, disfrutaremos de un desayuno típico sudáfricano, cocinado por uno de los guías locales.

En el viaje de vuelta, retornaré a Pretoria, donde me reencontraré de nuevo con mis amigos. Estaremos dos noches en Petroria, para ya el domingo 27 regresar al aeropuerto internacional de Johannesburgo donde cogeré un vuelo a las 21horas que me llevará de regreso a Madrid.

jueves, 27 de mayo de 2010

Taberna de los 7 Mares


del 17 al 22 de Junio

Kaapstad
fué durante 150 años de gobierno holandés uno de los asentamientos más prósperos de Sudáfrica, actualmente más conocido como "Cape Town". Ciudad del Cabo es una de esas ciudades que deben estar en la lista de cualquier viajero. Yo, en particular, pondré una chincheta de color rojo como "visitado" el próximo 17 de Junio. Ese día llegaré, procedente de Durban en un vuelo operado por Mango Airlines a eso de las 16 horas, a la que denominan como una de la ciudades más bonitas, divertidas, informales y tranquilas del mundo.

Situada en el puesto 82 de calidad de vida, es una de la provincias con mayor reputación a nivel turístico y destino de todo tipo de visitantes, donde algunos decidieron quedarse de forma permanente. Cuenta con una imponente montaña en en el medio de la ciudad, Table Mountain, espectaculares viñedos, playas de todo tipo, flora, fauna y multitud de actividades como el avistamiento de ballenas o nadar con el tiburón blanco. Situada en Western Cape, también cuenta con una visita obligada, la Isla Robben, donde Nelson Mandela fué encarcelado, así como multitud de así como multitud de personas fuente de la nefasta historia del apartheid. El 11 de febrero de 1990, horas después de salir de la cárcel, Nelson Mandela hizo su primer discurso en público en décadas desde el balcón del Ayuntamiento de la ciudad, y anunció una nueva etapa para Sudáfrica.



Cape Town es por motivos obvios, uno de mis principales objetivos, y allí estaré 5 días, donde intentaré exprimir al máximo los días, horas, minutos y segundos, para vivir en una ciudad diferente, multirracial y espectacular.

Desde el aeropuerto de Ciudad del Cabo, me desplazaré directamente a mi alojamiento en el hostel Backpackers on High Level ( 55 High Level Road - P.O.Box - 021 439 5233), situado en Green Point, zona de Waterfront, donde los servicios son amplios, y está relativamente cerca del City Bowl, corazón y centro de la ciudad. En el centro, el District Six Museum (25A Buitenkant St) es de visita casi imprescindible, ya que cuenta la historia de las leyes segregacionales, así como Long Street, calle de tiendas de antigüedades, librería de segunda mano, ropa, baress y discotecas.

Otro de los obligatorios es el Parque Nacional Table Mountain. Una de las atracciones principales es subir sus 1.086 metros, gracias al Cableway, y disfrutar de sus maravillosas vistas. A partir de ahí, creo que lo más factible será coger un coche y visitar Hout Bay, Hermanus (mejor ciudad del mundo para el avistamiento de ballenas), Gansbaii (pueblo costero donde se pueden realizar inmersiones en una de las zonas con más tiburones blancos), Boulders Beach (playa con numerosos pingüinos africanos) y el Cabo de Buena Esperanza.

Espero que en el hostel me ayuden a coordinar todo, para que el día 22, cuando coja un vuelo hacia Johannesburgo, no me deje nada en el tintero.

viernes, 21 de mayo de 2010

Ethekwini


del 13 al 17 de Junio

Ethekwini es el nombre Zulú de Durban. Capital de la provincia bautizada por Vasco da Gama como Natal la navidad de 1497 y que tras las elecciones de 1994 se rebautizó como KwaZulu-Natal en honor a que los homelands de los zulúes abarcan gran parte de la provincia. Durban, con 3'5 millones de habitantes, es la tercera ciudad más grande del país, después de Johannesburgo y Ciudad del Cabo. El 68'5 % de la población es negra, 9% blanca y el 2'5% es mestiza. El restante 20 % es india, siendo hogar de la mayor concentración de gente de descendencia india que llegaron años atrás al país, entre ellos M. Gandhi en 1983. El zulú es la lengua materna más hablada, seguida por el inglés, el afrikáans y el hindi. Además de ser un centro turístico, el puerto de Durban es el más importante de todo África (entre los generalistas).

Llegaré a Durban, procedente de Johannesburgo, el mismo día 13 de Junio sobre las 17.20, en un vuelo directo operado por 1time. Allí me alojaré en el Durban High School (255 Saint Thomas Road, 031-277 1500‎), situado en la zona de Berea, en el barrio de Musgrave, uno de los barrios “ricos” que garantizan seguridad y servicios durante toda la estancia.



Las playas de Durban son uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad. Con 6 km de longitud, desde Blue Lagoon, todas están protegidas por las obligatorias redes “anti-tiburones” controladas por el cuerpo “Shark Boards”, dedicado única y exclusivamente a la protección de ataques en las costas. El museo de historia local es punto de referencia para los turistas, al igual que el Museo Marítimo. La oferta cultural también comprende la galería de arte de la ciudad, la Galería KZNSA y el Centro Africano de Arte.


La actividad marítima turística se completa con el uShaka Marine, el acuario de Durban y uno de los más grandes del mundo. El acuario se encuentra situado en plena Golden Mile de Durban, una extensión de arena dorada, segmentada por muelles y bañada por las cálidas aguas del océano Índico. Es una de las zonas más visitadas por los turistas.


A dos horas por carretera se sitúa el Parque Hluhluwe-Imfolozi, uno de los más importantes en cuanto a ejemplares de elefantes, cebras, jirafas, cocodrilos, rinocerontes blancos, impalas, búfalos, leones y otras especies, ocupa 96.000 Ha. El parque de Santa Lucía situado a 30 minutos, también es uno de los principales e incluye un estuario con sus hipopótamos.


Al turismo cultural, deportivo y marítimo, se le une una importante y famosa vida nocturna. Cuando llega la noche, los habitantes y turistas se desplazan a los restaurantes de las afueras del norte o a los grandes hoteles y clubes que están frente a la playa. El barrio indio, al oeste del centro, disfruta de una intensa animación durante todo el día, siendo el mercado de Victoria Street su centro neurálgico.Otros lugares de obligada visita son la mezquita Juma, la mayor del hemisferio sur, y el templo hindú Alayam, el más grande y antiguo del país.

El día 16 de Junio, intentaré ver el primer partido de España en el mundial contra la Suiza de Ottmar Hitzfeld. A las 16.00h nuestra selección buscará la primera victoria en su primer partido contra un rival que nunca le nos ha ganado (15 victorias, 3 empates).

Mi estancia en Durban termina al día siguiente, el 17. En ese momento me despediré de mis amigos Alfredo y Antonio para coger un vuelo a las 13.50h que me llevará a Cape Town.

Fuentes: Wikipedia y Lonely Planet

jueves, 20 de mayo de 2010

Vacunas

Uno de los aspectos a tener en cuenta, es lo relacionado con la vacunación a la hora de viajar a zonas de riesgo, como es el caso de continente africano. No obstante, en este caso, se juntan varios condicionantes;

El primero es que Sudáfrica no es un país subdesarrollado, como aquellos que con él colindan; Botswana, Mozambique o Zimbawe, y por lo tanto (salvo que haya cierta proximidad con ellos durante la estancia), la precaución sanitaria no debe ser tan elevada. Su sistema sanitario es adecuado y tiene servicios asistenciales suficientes (aunque hay que tomar precauciones).



El segundo condicionante, es que Junio es época invernal, y por lo tanto la exposición al mosquito de la malaria es mucho menor, además, y como tercer condicionante, mi estancia en zonas de riesgo (Parque Kruger) es bastante reducida (2-3 días), salvo estancias superiores a 4 días, no es necesaria una prescripción de Malarone (medicina contra la malaria).

Las otras vacunas que me han recomendado son las de difteria y tétanos (ambas recuerdos) y hepatitis A. En la página del Ministerio de Sanidad y Consumo, se puede consultar asesoramiento telefónico con un sanitario que responderá las dudas caso a caso: http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/centrosvacu.htm#MADRID.

Creo que voy a aplicar el principio del poeta francés, Pierre Augustin de Beaumarchais “Cuando una medicina no hace daño deberíamos alegrarnos y no exigir además que sirva para algo”.