domingo, 13 de junio de 2010

Durban, primeras sensaciones

Sawubona South Africa

Ayer cuando me acercaba a la zona de embarque empecé a sentir el mundial. Disfrutando de una cerveza mientras asignaban una puerta a mi vuelo, ingleses, hondureños, brasilenos, holandeses y alemanes con camisetas de su selección mostraban una diminuta parte de lo que luego pude vivir. La primera sorpresa me llegó en la puerta de embarque, cuando por megafonía dicen “Por favor, pasajero Guinea López, pase por puerta de embarque”. En esos momentos pensé que algo fallaba. Cuando llegué, la azafata me dice “lo siento muchísimo, pero existe overbooking en clase turista, por lo que tenemos que moverle a clase business!!”. Que pena. Eso implicó un viaje placentero, con cena a la carta, asientos totalmente reclinables, desayuno, champán… en fin, que la cosa comenzó con suerte.

Llegué bien y en hora al aeropuerto de Johannesburgo. Serían las 11:40 cuando tomamos tierra y nos dirigimos al control de pasaportes. De allí, a la zona exterior, una vez recogida la mochila facturada. Fuera, personal del aeropuerto se ofrecía a ayudarte. Ali me llevó al check-in de mi siguiente vuelo, a una cafetería y por supuesto me pidió something. Gran parte de los trabajadores ganan su sueldo en propinas, por lo que mejor no quedarse corto. Saqué mis primeros Rands de un cajero, y me quité el reloj para no aparentar. Aún seguía un poco atacado y perdido.

En un puesto de revistas enfrente de la puerta de embarque del vuelo, conocí un chaval de Panamá, Roberto. Su padre vivía en Durban, dentro del consulado de su país, y me dio bastante información útil para el viaje (más bien me confirmó zonas, sitios, etc.). En el avión iban aficionados Alemanes y Australianos, que se dirigían a ver el partido de ambas selecciones en el estadio. Todos me confesaban su miedo con la selección Española, y nos veían como favoritos.

A la llegada a Durban, me recogió Anthony, que me llevo al B&B, situado en un township de Durban. Aquí he conocido a algunos de los “habitantes” de la casa, como a Stix (o Khayalihle, su nombre zulú). Gente genial que me ha invitado a cervezas y a cenar con ellos, arroz con pollo y carne.

Son las 10 de la noche. Estoy viendo el final del partido de Alemania contra Australia por televisión ya en la cama, y agotado me iré a dormir en breve, porque mañana a las 7am sonará el despertador. Ha sido un día muy intenso.

2 comentarios:

  1. Guinea es genial q nos puedas contar todo desde alli!!!!!!!Espero q la suerte del vuelo te acompañe en esta avenutura......=) y q lo disfrutes un monton!!!!! Un besito Ana Colino

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  2. Me alegro que te guste Anita! Me sirve como libro de ruta, y si alguno en un futuro le pica el gusanillo... Un besote!

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